miércoles, 19 de enero de 2011

history

 (...)
Bueno, no habría momento mejor que aquel.Era una ocasión dorada.Respiró hondo,volvió a clavarse las uñas en las palmas y empezó hablar.
-Cariño, sé que esto va a ser duro, me duele hasta decirlo, pero quiero ser franca contigo.-Miraba fijamente al suelo y notaba que él la observaba-.Creo que deberíamos darnos un descanso.
Vale,sí,eso no era del todo sincero (un descanso implicaba el deseo de arreglar las cosas en algún momento), pero al menos había conseguido soltar algo.
-¿Un qué?- preguntó él.Al levantar la vista ella le vio completamente confundido, y eso la inquietó aún más.
-Eh...que creo que deberíamos darnos un tiempo.Pensarnos las cosas
En ese momento el se levantó de un brinco y la envolvió en sus brazos.
-Cariño,¿ de qué hablas, como que ''darnos un tiempo''?.Estamos prometidos,vamos a casarnos.Nos espera toda una vida juntos.¿En serio quieres posponer todo eso?
El abrazo la hizo sentirese como imaginaba que uno se sentia cuando lo atropellaba un autobús.Sus pulmones se negaban a llenarse de aire, y le resultaba cada vez más difícil ignorar la opresión y los destellos de luz que percibia tras los ojos.Pero debía perseverar.
-No estoy segura de querer que nos casemos-dijo con ternura,con toda la ternura con que podía decirse algo tan cruel.
El silencio de él fue tan absoluto que se habría preguntado si le habia oido de no ser porque se apartó y volvió a sentarse en el sofá.
Ella se sento a su lado,lo bastante cerca como para que hubiese intimidad entre ellos,pero no tanto como para que se tocaran.
-Russ,¿tú me quieres? Me refiero a si me quieres de verdad.¿Me quieres tanto como para pasar el resto de tu vida conmigo y sólo conmigo?-Él guardo un silencio estoico-.¿Eh?-insistió ella,pensando(sabiendo) que la respuesta seguramente era no.Si ella habúa sospechado tanto tiempo que algo no iba bien,él también tania que haberlo notado.Sólo debia darle la oportunidad de decirlo.
Russel respiró hondo y le cogió la mano.Sonrió.
-Pues claro que te quiero tanto,Leigh.Por eso te he pedido que te cases conmigo.Eres mi pareja,mi prometida,mi amor.Y yo soy el tuyo.Sé que aveces puede dar miedo encontrar algo tan bueno,pero cariño,eso es normal.No puedo creer que eso sea lo que te ha estado preocupando todo este tiempo.Lo único que te pasa es que te has acobardado.Pobrecilla,siento que hayas tenido que pasar por esto tú sola.
Hizo una pausa para volver a abrazarla,pero esta vez fue Leigh la que lo apartó.La enfureció que se negara a oir(a escuchar de verdad) lo que trataba de decirle: ¿tan dificil era entender que alomejor ella no quería casarse con él?
-Russel,no me estás escuchando.Sabes que te quiero pero no puedo dejar de preguntarme si lo nuestro no ha
brá ido demasiado deprisa por las circunstancias,¿sabes?.Empiezas a salir con alguien a cierta edad,esa persona cumple todos los requisitos: es atractiva,inteligente,triunfadora;  y todos tus amigos se están casando y te preguntan cuando vas a sentar la cabeza.Y parece que todo viene rodado.Lo que a los 25 podia haber sido una relacion estupenda y divertida de un año, a los 30,32,adquiere un significado completamente distinto.Luego,antes de darte cuenta ya te has prometido y has entregado tu vida a alguien a quien no tienes porque conocer tam bien.Porque ''ya toca'',¿como que ''ya toca''?Joder,me estoy explicando fatal...
La mirada de él que hacia apenas unos minutos rebosaba de empàtia y comprension,se volvio mordaz.
-En realidad, creo que te estás explicando muy bien.
-Entonces, ¿entiendes a que me refiero?
De pronto la sorprendio cogiendole la cara y mirandola fijamente a los ojos.
-Mira Leigh se que lo que sientes no es mas que un miedo normalisimo y de lo mas lógico.¿Por qué no te tomas un tiempo para estar sola,como tu misma has sugerido,y te lo piensas?
Leigh suspiro para si.Aquella mirada suplicante le resultaba casi mas insoportable que la mirada asesina de antes.
-Russ,me..eh..me.. me preocupa que esto no sirva mas que para prolongar lo inevitable.Creo que deberiamos cortar ya.
Tenía la certeza de que lo suyo habia terminado para siempre, pero seguia chocándole muchisimo oirlo de sus propios labios.
Russel se levanto y se dirigio a la puerta.
-Bueno-dijo en ese tono suave y controlado suyo que tan bien funcionaba en antena-,supongo que no hay nada más que decir.Te quiero,Leigh,y siempre te querré,pero me gustaria que te fueras.
(...)