martes, 7 de junio de 2011

Castillos de arena

Cuando era pequeña solía ir de vacaciones con mi familia a la playa.
Recuerdo cuando me sentaba a la orilla del mar para construir mis castillos, en los que imaginaba que era una princesa, y con mi vestido rosa y mi principe azul, merodeaba por los pasillos.
Tardaba horas y horas en hacerlo, intentaba perfeccionarlo y me esforzaba en cada uno de los detalles.
Pero cuando la marea subía, una ola me pillaba desprevenida y se llevaba mi castillo, dejándo solo una montaña de arena que no tenia nada diferente al resto.
Solo podía sentir tristeza, extrañaba mi castillo, extrañaba soñar con ser princesa.Pero luego decidía hacer uno más lejos de la orilla.
Y lo volvía a construir, con la esperanza de que esa vez nada pueda llevárselo.
Y ahora, cuando ya han pasado muchos años de ello, me doy cuenta de que la situación no ha cambiado mucho, porque mi castillo no es de arena, es de ilusiones,de sueños,de muchísimas cosas que con el paso del tiempo han cobrado un enorme valor para mí, e intento que nadie me quite.
Pero de repente algo o alguien destruye cada uno de ellos, cada ilusión, cada sueño..
Ahí es cuando llega él,la persona que me ayuda a construir otra vez todas esas cosas,dándome la esperanza de poder llegar a cumplirlas algún dia.