Mientras la lluvia cae y les empapa la ropa, continúan pegados, como si una fuerza sobrenatural les estuviera impidiendo alejarse tan sólo un centímetro.No se separan.Siguen mirándose a los ojos, fijamente.
Él piensa en apartarle el mechón mojado de su rostro, ese mismo que tapa uno de sus ojos color azabache, pero se muerde el labio y se dice a sí mismo: contrólate.Es más hermosa bajo el cielo gris, con el pelo empapado y las gotas cayendo sobre sus mejillas.
Lissa sigue esperando a que él articule una palabra.
-¿Lo sientes?-dice ella.
-¿A qué te refieres?- contesta él.
-Es una sensación .. justo aquí.-dice al mismo tiempo que señala el lado donde está su corazón.
-Siempre la he sentido, eso y más.Es una sensación en mi pecho, que aumenta cada vez que me rozas.
-Siempre la he sentido.-repite ella.
Ambos sonríen.
-Entonces,¿qué hacemos?-pregunta él
Y Lissa, por un momento, aparta la mirada y alza su cabeza hacia el cielo.
-Nosé, cualquier cosa menos seguir mojándonos.
-Es verdad.-Afirma Leo.
Lissa da media vuelta y corre hacia la esquina, buscando un sitio donde refugiarse.
-¡Espera!.-Grita el chico de cabello alborotado y ojos grisáceos.
-¡Date prisa, o terminaremos empapados!
Cuando por fin llegan allí, se vuelven a plantar uno en frente del otro, y vuelven a fijar la mirada.
Leo no puede evitar quitarle el mechón de la cara; adelanta su brazo y lo hace delicadamente,colocándoselo detrás de la oreja.
-Vamos,¿es que no tienes un truco mejor?-Dice Lissa con una media sonrisa.
-¿Un truco?-pregunta él haciendo una mueca.
-No seas ingenuo, Leo, es el típico truco que han utilizado muchas veces para lanzarse a dar el beso, ya sabes, como en las películas.
-Ahh, no, simplemente es que ..
Lissa no le permitió seguir, le plantó un beso y Leo, absorto, se dejó llevar por la situación.
-Supongo que esto no es ningún otro truco- bromea él.
-Puede que sí, pero este es el mejor truco de todos.
-Y la mejor sensación de todas.
Volvieron a reir.
-Prométeme que volveré a sentirlo.-Dijo ella mientras le cojía a él por el abrigo.
-Te lo prometo, siempre y cuando me prometas tú que yo también lo volveré a sentir.
-La mejor sensación de todas-dijeron a coro, y esta vez, Leo se lanzó y volvió a besarla.
