jueves, 9 de agosto de 2012

He won't back



Sentada en la cama y mirando a la nada...

[a la nada que comienza por su pelo oscuro, sus ojos marrones brillantes y profundos, bajando por la comisura de sus labios y la curva de su sonrisa, llegando hasta el cuello al que perfectamente sus manos se aferraban, y si sigues dibujando te encuentras su pecho, frío y fuerte, encerrando un corazón que lleva su nombre]

...con la cabeza hacia abajo dejando que las lágrimas se pierdan entre las sábanas, inundando aquella habitación del dolor que ahora mismo le inundaba a ella.
Entre dientes maldecía su vida, y al destino por haberle robado la sonrisa que un día provocó la suya y no dejó de hacerlo nunca mientras estuvo.Por haberle dado un motivo para no estar allí, respirando, a pesar de las dificultades, a pesar de que las costillas se le clavaran en el pecho provocando aún más angustia.
Esta vez no le tenía para abrazarle ...

[abrazarle y pegarse a su cuerpo, y decirle al oído que era suya y de nadie más, que le quería y no se arrepentía de ello, que era el hombre de su vida y que jamás se separara de ella, que no la soltase, que se sentía más segura junto a él, y que si se alejaba se perdía por no poder rozar su piel]

...y decirle todo lo que sentía, lo mucho que le necesitaba.
Esta vez se encontraba sola porque esta vez él se habia ido y no había vuelto.Ni iba a volver.
Los recuerdos son los que se transforman en pesadillas, son los que en un momento recordó con dulzura y ahora provocan más lágrimas, que resultan imparables cayendo desde sus ojos y deslizándose por sus mejillas.Las mismas que él besaba mientras ella se sonrojaba sin saber porqué.
[...]

Sólo pide que vuelva, que vuelva a hacerla vivir otra vez.