Él es agua y yo soy fuego, nuestros roces hacen que nos quememos poco a poco.
Somos rocas que con el paso del tiempo adquieren solidez.
Él es nubes y yo soy el sol que todas las mañanas le despierta.
Ambos somos sueños y soñadores, da igual si es de día o de noche.
Él es la luna y yo las estrellas, los dos brillamos, y más si estamos juntos.
Él es la pintura y yo su pincel,ambos imprescindibles.
Él es las olas del mar aunque debería ser la calma de éste, yo soy la arena y su calidez.
Él es tranquilidad con toques de nerviosismo, yo soy la tempestad que él logra cesar.
Yo soy la afirmación y él la contradicción que nos pone en desacuerdo.
Él es el calor y yo sigo siendo fuego, siempre ardo más.
Él es la ternura que endulza mis ratos amargos.
Ambos somos besos y caricias, el resultado de un solo latido teniendo dos corazones.
Los dos somos locos y desvariamos por igual.
Él es mi inspiración y yo, quien lo plasma en papel.