domingo, 30 de diciembre de 2012

 Solíamos querernos en la distancia, cuando había mar de por medio y kilómetros de separación.

Solía extrañarte y pensarte cada noche, y dormirme con tu imagen en la cabeza.

Me despertaba de la misma forma, algo más desorientada al ver que ese día tampoco estabas allí.

Así me pasaba los minutos,las horas, los días, deseando tenerte cerca y pensando en poder volver a abrazarte.