martes, 8 de enero de 2013

Con el mundo encima.


Sentir que eso que gira bajo tus pies y le llamas mundo se te vino, de alguna u otra forma, totalmente encima y no puedes con el peso de él.
Y entonces todo lo que crei haber conseguido, el lugar donde me refugiaba de la triste realidad, resulta ser de plástico.
Yo nunca pedí cuentos de hadas, me basta con un buen y leal corazón, con alguien de palabra que me quiera y me sepa, aunque sea a medias, entender.
Me encuentro cómoda entre sus brazos, pero últimamente lo siento más y más lejos, como si fuese otro, como si fuese un desconocido.
Al principio creí tener un mal día, una mala semana, ¿quien no la tiene aveces?. Pero se ha prolongado durante un tiempo mayor de lo que puedo aguantar.Por eso duele.
Porque siento que ya no doy a basto.Porque ya no sé como recomponerme ni tampoco de donde sacar fuerzas si toda me la daba él.
Me pregunto por qué, por qué otra vez... Porque vuelvo a estar rota.

Hoy las sonrisas, son lágrimas que caen en cascada por mis mejillas.