Bajó del tren, y una brisa le sacudió su cabello rubio, justo al mismo tiempo cuando el tren aceleró,
haciendo que ella perdiera el equilibrio y casi se cayera a las vias, desgastadas y oxidadas,
aquellas vias que tantas veces habia visto, a las que alguna que otra vez les había contado secretos..
Tomó un respiro, dejó de mirar al suelo, realmente dejó de mirar su ropa, comenzando por sus botas negras, con aire militar, cordones desatados .. sus calzas oscuras y pegadas,parecian que estaban exprimiéndole los muslos y el trasero, más arriba, un sweater gris, un gris apagado como su cara y el rosa de sus casos;desgastado con el tiempo,
pero a ella le encantaba.A pesar de su sencillez, realmente estaba preciosa.
Cuando levantó al fin la mirada del suelo, se encontró con una imagen que hizo que se quedara totalmente p e r d i d a.
Las mariposas de su estómago,esófago y garganta, que poco a poco se esparcian por todo su cuerpo, comenzaron a aletear cada vez más y más rapido, en ese momento, se paralizó todo,
como si alguien hubiese parado el tiempo por unos segundos, que parecían horas largas e interminables.
El sonido del tren que pasaba a sus espaldas golpeaba en su cabeza, aplastando los pensamientos que la
inundaban, y de repente, fabricó una falsa sonrisa y se dirijió hacia
él, y hacia ella.
Finalmente, se encontró enfrentada a la ¿pareja? .. o lo que simplemente fuesen.
-Lisa!-.dijo, y se dirijió hacia la rubia de pelo largo que finjía estar feliz.
-Ho-hola-.contestó, con la voz temblorosa y manteniendo la sonrisa pintada en la cara.
