Has roto todos mis esquemas, convirtiéndome en un cristal donde está grabado tu nombre y tu apellido,tu rostro y cada facción que dejaste justo aquí, en mi memoria.
El tiempo ha sido un factor independiente, y no ha cambiado nada por mucho que pase, porque todo sigue ahí,como si nada pudiese llegar a cambiar esto a lo que llamo sentimientos.
Las gotas de rocío que me despertaban cada mañana se han transformado en rayos de sol que llenan de luz mi habitación, pero a pesar de ello yo sigo a oscuras,con la vista nublada y el corazón encojido.
Desde que te fuiste han pasado muchas cosas y te advierto que he cambiado, que no soy la misma,pero te sigo queriendo como el primer día.
Me acostumbré a buscarte después de desayunar, pero ahora mis piernas son débiles y mis manos,temblorosas, buscan tus fotografías y reviven cada momento, sacando un viejo recuerdo guardado en un cajón del alma.
Y aunque por cada segundo,hora,día,semana, e incluso mes que pase todo vaya a peor.
Ni mi frágil cuerpo con el que lucho por encontrarte, ni mi fría mirada en la que quedó tu rostro pintado, ni mi piel pálida a la que tú le dabas brillo y color, podrán contra este fuerte corazón que aún te sigue esperando.
