domingo, 12 de junio de 2011

Duérmete ya

Olvidas que sus ojos no ven mas allá del horizonte. Te quedas desvariando y sin perdonarte por no pensar mas que en querer salvar su alma de las garras de la soledad.

Despiertas por las noches porque tu almohada se cansó de tus charlas. Esos monólogos que siempre terminan en un después. Sigues sin poder dormir. Es imposible mantenerte con los ojos cerrados. No es el frío el único culpable de tu insomnio.

Buscas en esas sábanas el aroma que te calme. Piensas en relajarte con el calor. Te sumerges en el recuerdo del pasado