jueves, 11 de agosto de 2011

Hay cosas que no se olvidan.

Sentarme en la silla y buscar tu nombre, tecleando las letras de él. Ver tus fotos y preguntarme ¿ por qué ?.Y no recibir ninguna respuesta a cambio.
Arrepentirme.
No por no haber formado parte de alguien más cercano a tí, ni por hacerte creer que desde que caíste, lo era.
Me arrepiento por haber perdido el tiempo pensando en que todo mejoraría.Me arrepiento de haber tragado saliva, tomado aire y decir ''todo irá bien''.De haber cerrado los ojos y creer que la vida dura más de lo que te quedaba.
Sabes,quizás nunca lo entiendas, puede que no logres comprender por qué siento un vacío tan enorme.
Te lo diré.
Porque después de todo, después de haber perdido a alguien, te das cuenta que no le diste los suficientes abrazos.Que después de meses sin verle, te tocó mirar su cara con lágrimas cayendo por la mejilla.
Y hoy no puedo hacer nada más que aferrarme al pasado y recordar tu sonrisa.Retroceder hasta el día que te vi en el parque y fuimos corriendo a abrazarte.
Esa melena inconfundible, ese timbre de voz que siempre transmitió dulzura.
El tiempo pasa, no hay nada que hacer, nada que pueda remediar un corazón que dejó de latir y que muchos siguen amando a pesar de que te hayas ido.
Un día más miro tus fotografías, me inundo de nostalgia, me arrepiento de haber confiado en Dios cuando creí que te ayudaría, pero ahora me doy cuenta de que tú eras quien le tenías que ayudar, tú te tenías que convertir en un ángel y estar a su lado, y él, ahora que te tiene, debe sentirse la persona más afortunada del cielo.
Miro hacia las nubes, y me doy cuenta de que la esperanza nunca la perdí.Me doy cuenta de que eras lo suficientemente fuerte, por eso tuve fé.
Sigo sentada en esta silla,dándole click al botón y viendo una y otra vez tus fotos, y recuerdo, que algo de lo que no me arrepiento, es de haberte conocido.