sábado, 9 de noviembre de 2013

Mío

Al fin y al cabo, nada es mío, no se trata de un teléfono.
No, es más que abstracto, imposible de poseer; por lo que no fue, ni es, ni será nunca de mi pertenencia.
Entonces duele la perdida de "eso" sin haberlo tenido, pues no ocupa espacio, pero te deja vacío.
Y te preguntas ¿fue en algún momento mío? Una y otra vez, sabiendo la respuesta.
Nada es tuyo, nada es apropiable, nada se compra ni se vende, nada se arrebata.
El amor es imposible de encontrar con un precio en un cartel de oferta.
El amor nunca estuvo en mis manos, solo fue una fuerza que me hizo volar y caer.
Es inexistente, pero esta ahí.Suena contradictorio, ¿verdad?
Ahora es cuando dudas de todo, y te cuestionas si realmente pierdes, ganas, o estas igual que antes, que siempre: sin nada, sin amor.